José Tomás de Cuéllar, reeditado por la UNAM

  • La colección Nueva Biblioteca Mexicana ha sido el soporte ideal para rescatar la obra de uno de los escritores más importantes del siglo XIX mexicano
  • Obras XI. Poesías (1850-1892), edición crítica, estudio preliminar, notas e índices de Fernando Ibarra Chávez, es impecable
  • El trabajo de anotación de Belem Clark y Carolina Reyes otorgan una enorme riqueza al lector de los artículos de Cuéllar

Autor: Octavio Olvera

Lourdes Franco Bagnouls, Pamela Vicenteño y Luz América Viveros Anaya. Foto: Octavio Olvera.

El personaje

José Tomás de Cuéllar nació en la Ciudad de México en 1830. Fue un escritor prolijo cuya producción comprende novela, periodismo, relato, teatro y poesía. Como casi todos los escritores de su época, combinó la pluma y el fusil para defender a la patria de las amenazas extranjeras.

Integrante del Colegio Militar en 1847, fue de los cadetes que se enfrentaron al ejército norteamericano en el Castillo de Chapultepec. Posterior a ese episodio, su pluma se hizo presente en varios periódicos como el Seminario de las señoritasLa Ilustración Mexicana y La Ilustración Potosina, entre otros. De 1870 a 1872 publicó las cinco primeras entregas de su serie “La Linterna Mágica”. Ya firmadas con su seudónimo Facundo, las ediciones le dan presencia en “la nómina de autores relevantes” de su tiempo.

Permaneció diez años en Washington DC, Estados Unidos, en una misión diplomática. A su regreso retomó su vida literaria y se incorporó a los principales diarios. En 1890 fue nombrado miembro de la Academia Mexicana de la Lengua Correspondiente de la Española. Cuando muere en 1894, dejó una copiosa e importante obra y quedó inscrito como uno de los personajes más sobresalientes de la literatura mexicana decimonónica.

José Tomás de Cuéllar. Foto tomada de La Linterna Mágica, Poesías, Santander, España, Imprenta y Litografía de El Atlántico, 1890, s/p. Cortesía de José de Jesús Arenas Ruiz.

Su obra reeditada

Para compilar su extensa escritura en ediciones debidamente preparadas, el Seminario de Edición Crítica de Textos del Instituto de Investigaciones Filológicas (IIFL), ha dedicado el trabajo de cerca de dos décadas a reeditar su obra.

La colección Nueva Biblioteca Mexicana, del Programa Editorial de la Coordinación de Humanidades, ha sido el soporte ideal para rescatar la obra del escritor. Hasta el momento, esa labor filológica tiene como resultado 13 tomos editados de su escritura. Dos de esos últimos volúmenes están dedicados a su poesía y a su periodismo.

Para hablar de los recientes títulos de José Tomás de Cuéllar, acudieron a la Galería de Rectores del Palacio de Minería, Lourdes Franco Bagnouls, académica del IIFL, y Luz América Viveros Anaya, investigadora de El Colegio de México (COLMEX). Esto, en el marco de la 44 edición de la Feria Internacional del Libro (FIL) del Palacio de Minería.

Para Franco Bagnouls, Obras XI. Poesías (1850-1892), edición crítica, estudio preliminar, notas e índices de Fernando Ibarra Chávez, es impecable: “Los criterios de edición, la investigación de testimonios, la clasificación estrófica que demuestra un conocimiento profundo de los lineamientos que marca la preceptiva literaria dotan a la edición de la poesía de Cuéllar de una precisión que prueba su pulcritud”.

El tomo reúne 254 poemas en verso y prosa. Estos, a su vez, divididos en diez capítulos: “Dedicatorias”, “Versos amorosos”, “Poemas de reflexión”, “Naturaleza y emociones”, “Poesías religiosas”, “A la patria y a sus héroes”, “Personajes, amigos y festividades”, “Versos humorísticos y de crítica social”, “Fábulas y narraciones en verso” y “Prosas poéticas”.

Obras XI. Poesías (1850-1892) y Obras XIII. Periodismo II. Artículos ligeros sobre asuntos trascendentales (1882-1884), de José Tomás de Cuéllar. Foto: Octavio Olvera.

Nos dice Franco Bagnouls: “[…] puede leerse entre líneas el profesionalismo y la mesura con la que José Tomás de Cuéllar fue analizado, leído, desmenuzado por su editor a fin de ofrecer un poliedro de su producción poética y de su papel como poeta y hombre de su tiempo”.

Sobre su poesía, la considera diáfana por su forma y contenido: “sus versos llegan con facilidad hasta las fibras más sensibles del lector, más que por su intensidad, por su frescura, más por su limpieza en la forma y por su claridad en la expresión que por su pasional entrega”.

Como poeta romántico, Facundo abordó los temas centrales de su corriente. El amor “rodeado de melancolía y con frecuencia de hastío”; la moralidad representada en una deidad universal; recrimina injusticias y defiende la libertad del hombre en su vena social; exalta a la patria y la vuelve venerable; la naturaleza no deja de ocupar un lugar importante en sus versos, y toma a la muerte como motivo de inspiración.

“Artífice de las formas poéticas, Cuéllar es un orfebre paciente y meticuloso. Es evidente que conocía a la perfección los principios rectores del movimiento romántico”, apunta Lourdes Franco Bagnouls.

Periodismo

De Belem Clark de Lara es la edición crítica y el estudio preliminar de Obras XIII. Periodismo II. Artículos ligeros sobre asuntos trascendentales (1882-1884), de José Tomás de Cuéllar. En su “Advertencia editorial”, nos dice sobre la obra de Facundo:

Portada de La Linterna Mágica. Las gentes que son así (perfiles de hoy), tomo IV, segunda edición, Santander, Imprenta y Litografía L. Blanchard, 1892. (Colección de Octavio Olvera).

“…a pesar de su importancia, su obra ha quedado casi en el olvido, en gran parte por el difícil aceso a ella, ya sea en el mercado o en las bibliotecas. Esta ausencia impide la integración de cuadros veraces que informen sobre la producción del escritor, mucha de la cual, hasta el momento, se desconoce; tal es el caso del volumen Obras poéticas (1856) o de las colecciones íntegras de las dos épocas de la serie La Linterna Mágica”.

Para hablar sobre esta novedad, Luz América Viveros Anaya estuvo presente. Apuntó que a casi dos décadas de haber iniciado el proyecto de compilar la obra de Cuéllar, está prácticamente concluido. Su obra tiene cuatro vertientes: novela, teatro, poesía y periodismo.

De este último género trata el tomo XIII. Rescata 88 textos de una columna que llevó el nombre de “Artículos ligeros sobre asuntos trascendentales” que Facundo publicó entre 1882 y 1884, en el periódico La Libertad.

Según comentó Viveros Anaya, para escribir su columna seguía la siguiente estrategia: identificaba un gesto, una prenda, una frase o una costumbre gastada en los espacios públicos. A partir de ello escribía sobre el significado o la consecuencia de esos detalles de la cultura de su tiempo.

A pesar de los visos de modernidad en la capital, después de vivir diez años en Norteamérica, Cuéllar pensaba así: “lo mexicano como cultura, costumbres, artefactos, idiosincrasia, lenguaje, alimentos, le seguía pareciendo como la principal causa del atraso atávico en el que se hallaba sumido el país”.

El trabajo de anotación de Belem Clark y Carolina Reyes otorgan una enorme riqueza al lector que, pasado más de un siglo, comprende la profundidad literaria de los artículos y la discusión de entonces sobre el espacio público de la Ciudad de México, añadió la investigadora.

El público presente en la Galería de Rectores del Palacio de Minería. Foto: Octavio Olvera.

“Cada uno de los 88 textos reunidos en este libro, convoca al humor y la reflexión. Y hace honor al nombre programático de la columna en que aparecieron: ‘Artículos ligeros sobre asuntos trascendentales’, que hoy nos devuelve en impecable edición crítica el trabajo incansable de Belem Clark”, remató Viveros Anaya.

Las obras de José Tomás de Cuéllar están disponibles al público en la librería de la Casa de las Humanidades (Presidente Carranza 162, casi esquina con Tres Cruces, Coyoacán).

Te puede interesar también
LA FRUSTRACIÓN

La Fiesta del Libro y la Rosa 2023, en Michoacán

Alimentación y hambre: dos conceptos contrapuestos y complementarios

Compartir en:

SIGUENOS EN REDES SOCIALES