Libros, una oferta más en el Mercado Universitario Alternativo

  • “Truequeando ando” es una iniciativa para cambiar libros entre los asistentes al Mercado Universitario Alternativo
  • El proyecto inició con la donación de 400 títulos de diversos autores
  • Los libros deben estar en buena condición, que no toquen temas religiosos, sin leyendas políticas o que atenten contra la Universidad para su permuta
El público de Tienda UNAM buscando intercambiar sus libros. Foto: Víctor Fonseca.

Autor: Víctor Fonseca

Con la finalidad de buscar el intercambio de libros entre la comunidad intra y extra muros de la UNAM, arrancó el proyecto “Truequeando ando” en el Mercado Universitario Alternativo, que se coloca cada mes en la explanada de Tienda UNAM.

Se trata de un impulso para que el público de Tienda UNAM intercambie sus libros. La Dirección General de Divulgación de las Humanidades (DGDH) y la Dirección General de Publicaciones y Fomento Editorial (DGPyFE), sustentan la iniciativa.

Para hacer posible el proyecto, las dependencias universitarias donaron 400 títulos de diversos autores. La propuesta tuvo una participación favorable entre la comunidad que asistió al mercado.

La idea del canje comentó Eduardo Soto, jefe de Vinculación de Tienda en Línea de la UNAM, surge de la capacidad editorial que tiene la Universidad. “La gente que iba a la Tienda en Línea para preguntarnos sobre los libros nuevos, nos comentaba de títulos que tenían acumulados, no tanto para deshacerse de ellos, sino para rotarlos”.

Para el proceso del trueque, mencionó el funcionario, se revisa que los libros estén en buena condición entre un 80 y 90%, la cantidad de páginas y se procura evitar temas religiosos, así como revistas. También se cuida que no contengan leyendas políticas o que atenten contra la Universidad.

 Inauguración de “Truequeando ando”. Foto: Víctor Fonseca.

Leer mejora la capacidad de escribir

Una cantidad importante de asistentes visitaron el stand de “Truequeando ando”. Por ejemplo, Jorge López Espinosa, estudiante de sexto semestre de Ingeniería mecánica de la Facultad de Ingeniería, llevó Nevermoor, de Jessica Townsend, y Persona normal, de Benito Taibo. Los intercambió por Las 900 tesis, de Giovanni Pico della Mirandola, y El curioso caso de Benjamin Button, de F. Scott Fitzgerald.

López Espinosa es un ávido lector de libros de fantasía, ciencia ficción y cada vez está más interesado por temas filosóficos.

―Se cree que los ingenieros no son grandes lectores, ¿qué piensas?

―He escuchado eso. Hay dos tipos de personas: quienes leen mucho y las que de plano no lo hacen. Considero que es un problema. Incluso se nota cuando alguien lee bastante y cuando no, en la forma en que redactan. Es algo que encuentro entre algunos alumnos de Ingeniería.

―Además de la redacción, ¿por qué consideras que la falta de lectura es un problema de los estudiantes?

―Principalmente por cultura. Todo lo que tenemos en los libros es una gran herencia de tantas culturas, no sólo de la nuestra, y podríamos aprender tanto. Las verdades fundamentales en historia, en tratados, es algo que nos falta y es importante tener esos conceptos, esas bases humanísticas.

Libros e intercambio de saberes alimentarios

El Mercado Alternativo es un espacio multifuncional que tiene como objetivo participar en la construcción de un consumo más saludable y sustentable mediante el acceso a productos comestibles locales, así como el aprendizaje e intercambio de saberes en torno a la alimentación.

Se instala cada mes y se convierte en un espacio donde se ofrecen talleres, pláticas, conferencias y actividades culturales. La iniciativa es impulsada por la Coordinación Universitaria para la Sustentabilidad (COUS), la Secretaría de Desarrollo Institucional (SDI), Tienda UNAM, Tienda en Línea de la UNAM, Libros UNAM y la Secretaría Administrativa (SA).

La próxima instalación del mercado será el 14 de abril. Allí estará el estand de “Truequeando ando”. Hay que recordar que sólo se reciben libros completos y en buen estado. Además, se toma en cuenta la calidad de portada y hojas, el tipo de contenido, las notas, el autor y la editorial. Una vez valuado el ejemplar, se podrá participar en el trueque. Se pueden permutar máximo 5 libros por persona.

No se reciben libros deteriorados, de educación básica, manuales de consulta, enciclopedias, pornografía y revistas.

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