Mafalda dialoga con el público del MuCo

  • La exposición Mafalda: Miradas a “lo femenino”, es un espacio de reflexión sobre la importancia del respeto y ejercicio de derechos de todas las personas, en especial de las niñas y mujeres
  • Mafalda en el MuCo es una ráfaga de viento fresco lleno de humor profundamente humano
  • De manera complementaria, especialistas abordarán la desigualdad de género, el feminismo y los estereotipos y roles atribuidos a hombres y mujeres, a través conferencias, charlas, foros y talleres

Autor: Octavio Olvera, con información del MuCo

En 1964, Joaquín Salvador Lavado Tejón, mejor conocido como Quino, comenzó a publicar la tira cómica Mafalda. A casi 60 años del nacimiento de la historieta, muchas de las inquietantes preguntas y agudos comentarios de esa niña en blanco y negro, siguen vigentes.

La exposición Mafalda: Miradas a “lo femenino”, es un espacio de reflexión sobre la importancia del respeto y ejercicio de derechos de todas las personas, en especial de las niñas y mujeres, para reducir las brechas de desigualdad de género y cuestionar los roles y estereotipos de género que las fundamentan, las normalizan y las ahondan.

Con esta exhibición, en que, a partir de una selección de viñetas surgen miradas actuales de lo que Mafalda veía hace más de 50 años sobre “lo femenino” y la complejidad de las desigualdades entre hombres y mujeres, el Museo de las Constituciones (MuCo), de la Dirección General de divulgación de las Humanidades (DGDH), busca provocar la reflexión sobre las desigualdades, las múltiples caras de la discriminación y los retos que todavía enfrentan nuestras sociedades en materia de Derechos Humanos.

Julieta Colombo Marrón, vía remota desde Argentina, en representación de los sucesores de Quino. Foto: Cortesía de la DGCS.

El humor de Mafalda, profundamente humano

Durante la inauguración Guadalupe Valencia García, coordinadora de Humanidades, a través de un mensaje leído por la directora del MuCo, Gabriela Breña Sánchez, expresó:

“Cuando todavía el feminismo era un asunto de los gabinetes de investigación de las universidades, ¡y no de todas!, Mafalda irrumpió en un diario de la ciudad de Buenos Aires para gritar a los cuatro vientos que las mujeres contamos, que somos parte consustancial de la vida, que sin nosotras no se entiende el mundo, no camina, no funciona”.

Traer a Mafalda al MuCo —continuó— es una ráfaga de viento fresco lleno de humor profundamente humano, al usar la vida cotidiana de un grupo de niños y sus familias como el universo donde se aprende el bien y el mal, a ser solidarios y de donde todos obtenemos nuestra idea de comunidad y de justicia.

Público del MuCo. Foto: Octavio Olvera.

Agregó que poner lo femenino en segundo plano ha sido una acción común en el planeta desde tiempos inmemoriales. Lo masculino, su fuerza y empuje han privado a las mujeres de ingresar y participar en esferas de decisión, indispensables para contar con un mundo mejor, tal como lo ha pedido Mafalda reiteradamente.

Para Guadalupe Valencia, la violencia puede revertirse con acciones de educación, divulgación y sensibilización para todo tipo de público, encaminadas a fortalecer los lazos comunitarios que debiliten las inequidades del presente e idealmente logren un mundo equitativo.

Un espacio lúdico y de reflexión

Al uso de la palabra, Mireya del Pino Pacheco, directora de Estudios y Políticas Públicas del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), y curadora de la exposición, expresó que, como muchas mujeres en México y el mundo, se hizo feminista en “defensa propia” en un ambiente patriarcal, por lo que la lectura de los cuadernos de Mafalda, fueron “un encontronazo” con aquella atmósfera desfavorable para las mujeres.

Público del MuCo. Foto: Octavio Olvera.

Aunque —señaló— estas realidades van transformándose, la Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS), indica que la situación social de las mujeres en México aún es adversa.

En ese sentido externó que la exposición representa “un espacio lúdico, gozoso, de reflexión sobre la necesidad de cuestionar y desbaratar estos roles impuestos por estos estereotipos, que no hacen otra cosa que limitar las libertades y el ejercicio de Derechos Humanos con una desventaja desproporcionada para las niñas y las mujeres”.

Quino, un humanista gráfico

“Si bien Quino no realizó su obra pensando en una perspectiva de género, su espíritu siempre estuvo al lado de los derechos de los más débiles: de los niños y de las mujeres, de evidenciar las desigualdades. Él entendía que el movimiento feminista tenía su razón de ser y siempre apoyó las manifestaciones de las mujeres y sus reivindicaciones desde su lugar de humanista gráfico”, dijo en su oportunidad Julieta Colombo Marrón, vía remota desde Argentina, en representación de los sucesores de Quino.

Femenino singular, libro publicado en el contexto del movimiento “Ni una menos”, en Argentina, es una recopilación de tiras de Mafalda y su particular mirada sobre la mujer, el hombre y la familia.

Detalle de la exposición. Foto: Octavio Olvera.

De esa obra, una selección es la que compone la exposición Miradas a “lo femenino”, que permite mostrar “diferentes miradas de la temática feminista”, agregó Colombo. Por último, señaló que la familia del artista se siente honrada, contenta y agradecida con la exposición en el MuCo, y aseguró que Quino “también lo estaría”.

Personaje clásico

En presencia de Ángel Figueroa Perea, titular de la DGDH, y Arturo García Trejo, subdirector de Seguimiento de Metas de los programas que se desarrollan en la Autoridad del Centro Histórico de la Ciudad de México, la coordinadora para la Igualdad de Género de la UNAM, Tamara Martínez Ruíz, dijo:

“La mirada de Mafalda, esa niña incisiva, simpática, crítica y de feroz inteligencia, llegó hasta nuestros días sin haber perdido ni un ápice de su agudeza, ni de su entusiasmo y preocupación por el mundo que la rodeaba, de su curiosidad y rebeldía, y, dentro de ese mundo, por el papel de las mujeres, desde el íntimo espacio del hogar hasta el de la política internacional”.

“Manolito, Susanita, Libertad, Felipito, Miguelito, son junto con Guille, el maravilloso hermano menor de Mafalada, y con su madre y su padre, son un muestrario genial de la sociedad de las últimas décadas del siglo XX y las primeras del XXI. Justo en el auge de la Tercera Ola Feminista que está caracterizada por el trabajo de Judith Butler, Simone de Beauvoir, sobre diversidades y diversidades sexogenéricas y sobre la importancia de la autonomía del cuerpo femenino”.

“¿Qué duda cabe de que Mafalda es ya un personaje clásico? Es por ello también que puede ayudar hoy a generar conciencias sobre estas brechas que hay entre hombres, mujeres y diversidades, a preguntarse sobre Derechos Humanos, a cuestionar roles, a estereotipos de género, a repensar el papel de las mujeres en las estructuras familiares y sociales”, abundó.

Actividades paralelas

El MuCo de la UNAM es un espacio universitario que tiene entre sus tareas dar a conocer la historia de nuestra carta magna, de su evolución y divulgar los derechos de todas las personas para fomentar una cultura ciudadana y de la legalidad.

Público del MuCo. Foto: Octavio Olvera.

Inserta en ese espíritu, la exposición Mafalda: Miradas a “lo femenino”, está acompañada de un programa complementario con especialistas que abordarán la desigualdad de género, el feminismo y los estereotipos y roles atribuidos a hombres y mujeres, a través de conferencias, charlas, foros y talleres. El programa se puede consultar en la página del museo (https://museodelasconstituciones.unam.mx/cartelera/).

El MuCo está ubicado en calle Del Carmen 31, esquina con San Ildefonso, en el Centro Histórico de la Ciudad de México. La exposición podrá visitarse de miércoles a domingo de 10 a 17 horas, hasta el 18 de diciembre. La entrada es libre.

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