- Nuevo ciclo de cine para debatir el tratamiento de la problemática carcelaria
- La intención del título es precisamente la de visibilizar en la UNAM, un espacio abierto, las condiciones de vida que enfrentan las reclusas
Autor: Hugo Lara
Los jueves de abril y mayo, de 13:00 a 15:00 horas, se llevará a cabo un nuevo ciclo de cine en la Casa de las Humanidades (CASHUM), que comenzó el pasado 13 de abril con la proyección del documental Nos pintamos solas(2014), documental de Marisa Belausteguigoitia y Mariana X. Rivera.
Este ciclo se titula “Patio penitenciario en la UNAM ¡Un, dos, tres por mí y por todas mis compañeras!” y surge del proyecto “Mujeres en Espiral”, llevado a cabo desde el 2008 entre académicas de la UNAM, artistas, abogadas, pedagogas, estudiantes de múltiples disciplinas, y las mujeres del Centro Femenil de Reinserción Social (CEFERESO) de Santa Martha Acatitla (SMA), ubicado en la Alcaldía Iztapalapa de la Ciudad de México.
La intención de titularlo “Patio penitenciario en la UNAM” es mostrar los productos que se elaboraron en el patio del reclusorio para visibilizar las condiciones de vida que enfrentan las reclusas, y se enfoca en “deshacer la cárcel”, metáfora que nos invita a cuestionar los distintos cercos que encierran a las mujeres, como los de género, raza, clase, sexualidad, etnia, lengua, entre otros.
La mesa de esta primera entrega estuvo conformada por Mariana Pichardini, coordinadora de la CASHUM; Eva, becaria del Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG); Aída, exinterna del SMA, y Patricia Piñones, investigadora del CIEG.
El diálogo se enriqueció gracias a las aportaciones del público sobre el tratamiento de la problemática carcelaria y el proceso de deshacer estos encierros personales y colectivos que implican denunciar la existencia de la cárcel como institución punitiva en la aplicación de justicia.
“Todo mundo puede caer preso por una mala decisión, un mal lugar o un mal momento. En el caso de las malas decisiones, estas sólo te pueden llevar a tres lugares, la locura, la muerte o la cárcel”, sostuvo Aída. Y aunque las segundas oportunidades sí existen —añadió— la cárcel representa una vergüenza social. Se rige por el castigo en lugar de la reforma. Cada vida en prisión se convierte en un archivo olvidado esperando a ser revisado, algo que probablemente nunca sucederá; desde esta perspectiva, ese es el peor de los crímenes.
Uno de los propósitos de la UNAM es precisamente salir a atender emergencias sociales como esta. Gracias al trabajo colaborativo que se generó desde la máxima casa de estudios con investigadores, muralistas y talleristas, impulsaron, a través de la pintura, que las mujeres se apropiaran del arte y de un espacio que tanto les marca la vida para “pintarse solas”.
Por último, Aída enfatizó en la importancia de hacer estudios sobre la problemática del encierro: “La gente de afuera necesita saber sobre esto para romper con los prejuicios de lo que es estar ahí”, por lo cual, agradeció profundamente que se generen este tipo de proyectos y los espacios para seguir compartiendo su testimonio con la intención de alzar la voz y exigir una auténtica reinserción social.
Te invitamos a seguir el ciclo completo donde además de proyecciones se presentarán proyectos en otros formatos como fanzines y recetarios que elaboraron las mujeres de SMA. Nos encantará que nos acompañes a conocer este patio de juego donde compartiremos risas e intercambios de diálogo y reflexión, ¡Te esperamos!
