Investigar con pasión, enseñar con generosidad: Lourdes Franco Bagnouls, una universitaria ejemplar

  • Fue cien por ciento unamita y siempre estuvo orgullosa de pertenecer a esta casa de estudios
  • Formó a varias generaciones de estudiantes, quienes aprendieron, a través de su mirada inteligente, lecciones fundamentales de literatura mexicana y española
  • Una investigadora que ya ocupa un destacado lugar, por su apasionado interés y seriedad en recuperar la producción olvidada de algunos intelectuales nacionales: Luis Mario Schneider
La generosidad de Lourdes Franco fue una de sus cualidades; a sus alumnos les brindó apoyo y comprensión.
Foto: Antonio Sierra García.

Autor: Antonio Sierra García.

María de Lourdes Franco Bagnouls fue una mente brillante, apasionada de la investigación literaria, y alma generosa que dejó numerosas aportaciones valiosas en la Universidad Nacional Autónoma de México. Colaboró gran parte de su vida en el Instituto de Investigaciones Filológicas (IIFL) de la UNAM. 

Estudió la licenciatura en Lengua y Literaturas Hispánicas, la maestría en Literatura Mexicana y el doctorado en Literatura Española en la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la UNAM. Fue cien por ciento unamita y siempre estuvo orgullosa de pertenecer a esta casa de estudios. “Gracias a la UNAM —dijo—, no sólo adquirí una profesión que ha sido mi acicate y mi guía; adquirí una conciencia, una ética que he tratado con fervor de transmitir a mis alumnos y becarios de tantas generaciones”.

«En especial Bernardo Ortiz de Montellano ha sido quien ha ocupado mi mayor atención».

De su época de formación, destacó la presencia de profesores que la entusiasmaron y alentaron en el estudio de la literatura, como sus maestros Ana Elena Díaz Alejo y Henrique González Casanova. En reiteradas ocasiones se refirió a ellos con respeto y admiración. 

“De la mano de Ana Elena Díaz Alejo —evocó—, de Henrique González Casanova, de José Rojas Garcidueñas, de Ernesto Prado y de Jorge Ruedas de la Serna aprendí a hacer edición crítica y a entender la literatura mexicana como un universo regido por leyes convergentes y divergentes que se integran finalmente en un todo plural, rico en tradición, pero también innovador, dueño de un sello propio que se impone en el ámbito universal con caracteres bien definidos, con una voz propia e inconfundible que reclama su sitio de privilegio en el mundo de habla hispana”.

Franco Bagnouls poseía una vocación docente y formó a varias generaciones de estudiantes, quienes aprendieron, a través de su mirada inteligente, lecciones fundamentales de literatura mexicana y española. Fue una académica que escudriñó con rigurosidad los diferentes tópicos que abordó y se ganó un prestigio nacional e internacional. 

Nunca le interesó participar en la política ni mucho menos en la disputa por cargos públicos; se concentró en cultivar el amor por las letras y la investigación. Con gran disciplina, la académica se consolidó en el IIFL. Para 1990, Luis Mario Schneider resaltó la rigurosidad de su trabajo: “una investigadora que ya ocupa un destacado lugar, por su apasionado interés y seriedad en recuperar la producción olvidada de algunos intelectuales nacionales”.

Sus líneas de investigación se anclaron en la edición crítica de textos.

La doctora Franco dedicó gran parte de su vida al estudio y rescate de escritores mexicanos del grupo de la generación de Contemporáneos: Octavio G. Barreda, Bernardo Ortiz de Montellano y Efrén Hernández. “En especial Bernardo Ortiz de Montellano ha sido quien ha ocupado mi mayor atención; tanto es así, que a mí se deben la edición o reedición de sus obras y de su epistorlario”, apuntó.

La generosidad fue una de sus cualidades; a sus alumnos les brindó apoyo y comprensión. Con gran paciencia los recibía en su cubículo, que estaba en el segundo piso de Filológicas; los escuchaba y les daba orientaciones precisas. A primera vista, parecía demasiado estricta, pero era lo contrario: amable, respetuosa y con gran sentido de solidaridad. Lourdes Franco fue una de las mentes brillantes de su generación. Poseía un dominio del lenguaje y sobre todo, una prosa elegante.

Sus líneas de investigación se anclaron en la edición crítica de textos, literatura mexicana —poesía y prosa— de la segunda mitad del siglo XX y literatura española contemporánea —narrativa—.

Estuvo al frente de revista Literatura Mexicana, de 1999 a 2002, donde realizó una estupenda labor colocándola en un sitio privilegiado entre las publicaciones de su tipo. Más tarde fue coordinadora del Seminario de Edición Crítica de Textos, de enero de 2010 a enero de 2014. También ocupó la dirección de la revista (an) ecdótica editada por el mencionado seminario.

Dejó una vasta obra.

Se desempeñó como profesora de la asignatura de Literatura española contemporánea en la FFyL de la UNAM. Impartióclases en la División de Posgrado. Allí preparó cursos memorables sobre Epistolarios de escritores mexicanos; Revistas Literarias Mexicanas, Cuento mexicano desconocido, entre otros. Ofreció una gran cantidad de cursos en universidades estatales. Dio conferencias en el país y el extranjero. Era un verdadero placer escuchar sus disertaciones, siempre luminosas. 

También fue docente en la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA), en la Universidad Veracruzana (UV), en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) y en el Centro de Enseñanza para Extranjeros (CEPE) de esta casa de estudios.

Lourdes Franco Bagnouls dejó una vasta obra. Entre las publicaciones se pueden mencionar las siguientes: la edición de los índices Letras de México. Gaceta Literaria y Artística, (1981). Los dones del espejo. La narrativa de Antonio Muñoz Molina, (2001). Cabe señalar que trabajó la recopilación, edición, introducción, notas e índices de las Obras de Octavio G. Barreda, (1985); las Obras en prosa, (1988) y Obra poética, (2005), de Bernardo Ortiz de Montellano, a quién estudió con verdadero ímpetu. También publicó Bosquejos, (1995), de Efrén Hernández. 

De los epistolarios que recuperó hay que subrayar el de Bernardo Ortiz de Montellano y Jaime Torres Bodet; además del rescate de la obra poética de éste último.

Participó en Voces recobradas. Narrativa mexicana fuera del canon (1925-1959), (2008). Escribió varios prólogos para la colección Deuda saldada del IIFL. En 2023 entregó para la colección Biblioteca del Estudiante Universitario (BEU), una selección de la obra de Jaime Torres Bodet, Un hombre de letras

Lourdes Franco Bagnouls participó en el comité editorial de la BEU, colección creada en 1939 a iniciativa de Mario de la Cueva y Francisco Monterde y que pertenece al Programa Editorial de la Coordinación de Humanidades; colección dirigida actualmente por Javier Garciadiego.

Entre sus reconocimientos, recibió la Medalla Sor Juana Inés de la Cruz en 2014. Perteneció al Sistema Nacional de Investigadores. Como parte de estas distinciones, en 2013, el IIFL organizó el Coloquio Homenaje a Lourdes Franco Bagnouls. Cuarenta años en la Investigación y la docencia. 

En 2013, el IIFL le organizó un coloquio para homenajearla.
Foto: Antonio Sierra García.

Lamentablemente, el 7 de febrero murió la doctora María de Lourdes Franco Bagnouls, una vida admirable dedicada a la Universidad Nacional Autónoma de México.

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