La ‘polarización’, reflejo de un ideal democrático perdido

  • ‘Polarización’ fue seleccionada Palabra del año 2023 debido a su gran presencia en los medios de comunicación y a la evolución de su significado
  • En el contexto de las ciencias sociales, la ‘polarización’ “es el predominio de expresiones políticas que no buscan el punto medio y el consenso, sino los extremos
  • En el discurso político, la voz se empleó y desarrolló durante la Guerra Fría
El uso actual del término tiene mucho que ver con la democracia. Con el desvanecimiento del socialismo, parecía que la bipolaridad
en el orbe había terminado para entrar en una etapa de moderación política. Foto: Agencia Shutterstock.

Autor: Octavio Olvera.

Desde 2013, la Fundación del Español Urgente (FundéuRAE), promovida por la Real Academia Española (RAE) y la Agencia EFE, selecciona doce términos candidatos a Palabra del año. Para el ciclo recién pasado, el vocablo ‘polarización’ fue electo como el más representativo.

Entre las alocuciones amnistía, ecosilencio, euríbor, FANI, fediverso, fentanilo, guerra, humanitario, macroincendio, seísmo y ultrafalso, ‘polarización’ fue seleccionada Palabra del año 2023 debido a su gran presencia en los medios de comunicación y a la evolución de su significado que ha experimentado desde que fue integrada al Diccionario de la Lengua Española, en 1884. 

En la actualidad, se utiliza sobre todo “para aludir a situaciones en las que hay dos opiniones o actividades muy definidas y distanciadas (en referencia a los polos), en ocasiones con las ideas implícitas de crispación y confrontación”, de acuerdo con el comunicado de la FundéuRAE.

Definición y desarrollo de la ‘polarización’ política

En un contexto político, la ‘polarización’ “es el predominio de expresiones políticas que no buscan el punto medio y el consenso, sino los extremos. No buscan, por lo tanto, la conciliación o la tolerancia, sino el exterminio, la humillación del otro. Siempre buscan un contrincante, un enemigo, más que un socio o un compañero”.

Así la definió José Luis Velasco Cruz, investigador del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la UNAM, al ser entrevistado en el programa radiofónico “La ciencia que somos. Iberoamérica al aire”, conducido por Ángel Figueroa, titular de la Dirección General de Divulgación de las Humanidades (DGDH), que se transmite por la frecuencia de Radio UNAM.

El origen de la palabra es científico. En física y en geografía se utiliza en relación con los polos. Sin embargo, en el discurso político, la voz se empleó y desarrolló durante la Guerra Fría, época en que el orden mundial se mantuvo en bloques contrarios.

El bloque comunista y el capitalista. Foto: Agencia Shutterstock.

“Durante la Guerra Fría era un lugar común. Lo sabemos muy bien, el mundo en ese entonces era bipolar por oposición de dos bloques. El balance de poder se dio por el liderazgo soviético, por un lado, y el de los Estados Unidos, por el otro; el mundo comunista y el capitalista”.

Pero el uso actual del término tiene mucho que ver con la democracia, según Velasco Cruz. En los años noventa del siglo pasado, con el desvanecimiento del socialismo, parecía que la bipolaridad en el orbe había terminado para entrar en una etapa de moderación política. Sin embargo, no fue así por mucho tiempo.

“Es muy extendida la opinión entre especialista que la democracia tiende hacia el centro. Los partidos políticos, los líderes no se preocupaban tanto por convencer a sus fervientes seguidores, a ellos ya los tienen seguros; sino se enfocan al centro. Entonces, la disputa política es por el centro del electorado, y cada partido, aunque trataba de mantener su identidad, buscaba sobre todo llegar a ese punto”. 

“Hubo una convergencia con el fin de la Guerra Fría y, con las transiciones a la democracia en muchas naciones del mundo. Se pensó que habíamos llegado a una cómoda aunque aburrida etapa de centralismo político.

“Ubicaría ahí el debate actual sobre la ‘polarización’ política. Yo diría —continuó el analista— que es una añoranza por ese ideal democrático que no se realizó o que existió por poco tiempo; que, sin embargo, dejó herencias muy valiosas que ahora desgraciadamente vemos se están erosionando”.

La ‘polarización’ como proceso histórico

José Luis Velasco Cruz se ha dedicado al análisis del sistema de democratización en México. Sus temas de investigación en el IIS son Política comparada y Violencia y poder. En esa tendencia de estudio, también aborda la problemática del tráfico de drogas y la brutalidad que conlleva el fenómeno.

El retorno a viejos ideales como el nacionalismo excluyente y el chovinismo. Foto: Agencia Shutterstock.

Al ser cuestionado sobre si el hombre es por naturaleza antitético, Velasco Cruz, dijo: “es difícil hablar de la naturaleza humana, porque permite referir de todo tipo de pasiones, desde el amor al odio, pasando por una gran variedad de actitudes y conductas. Aquí se trata más bien de un proceso histórico”. 

En esta perspectiva, el investigador abundó que en la actualidad, la polarización política, contrario a la etapa de la Guerra Fría, que se fundaba en la lucha de clases y en fundamentos ideológicos, refiere varios factores de la vida pública.

Uno de ellos es el retorno a viejos ideales como el nacionalismo excluyente y el chovinismo. Del mismo modo se refleja en intolerancias de diverso tipo: étnica, religiosa y la del machismo sobre la diversidad sexual.

“Se trata de una exaltación de la fuerza. La fuerza más que el diálogo, la pasión más que la razón, la fe más que la ciencia, la voluntad del libre albedrío más que las leyes. La tendencia a asumir posiciones políticas con estas características es a lo que más propiamente le podemos llamar ‘polarización’ política”.

Desde el punto de vista del politólogo, la ‘polarización’ no es una moda banal y gratuita. En general se le atribuye a los líderes políticos su práctica. El caso de Donald Trump en los Estados Unidos es crucial porque es un modelo que influencia tanto a América Latina como a naciones de otros continentes. Pero en diferentes partes del mundo se ha generado una inercia que tiende hacia los polos que hasta los tolerantes se ven obligados a moverse a los extremos.

Reflejo de ello son la guerra en Europa del Este y la intensificación del conflicto en Oriente Medio. El surgimiento de líderes como Recep Tayyip Erdogan, Trup, Vladimir Putin o Xi Jinping, son la personificación de esa actitud excluyente que deja su eco en México. En ese tenor, el gobierno de nuestro país también fomenta y explota la ‘polarización’, tanto como lo hacen algunos gobiernos de América Latina.

El caso de Donald Trump en los Estados Unidos es crucial porque es un modelo que influencia tanto a América Latina
como a naciones de otros continentes. Foto: Agencia Shutterstock.

Sin embargo, Velasco Cruz señala que si bien ‘polarización’ fue elegida como palabra del año, fue porque debajo del proceder de los políticos subyace una verdadera crispación social. 

“Crispación social que contradice en gran medida el desarrollo que tuvimos en las últimas décadas del siglo XX, cuando creció de forma admirable la tolerancia, la diversidad religiosa, sexual, incluso los derechos de los animales. La clave de todo esto está en la insatisfacción social. Ahí se encuentra el germen de liderazgos extremistas. Si me permiten usar una metáfora extremista también, son como la fiebre o el pus. Manifestaciones indeseables de una enfermedad que subyace en causas sociales muy profundas y que debe observar quien quiera entender seriamente la ‘polarización’”.

Tecnología, polarización y crisis mundial

En cuanto al papel que la tecnología tiene en el proceso de confrontación política, José Luis Velasco explicó que existe toda una tecnología de la ‘polarización’. A finales del siglo XIX, las posiciones extremas del populismo histórico no se pueden entender sin el ferrocarril y la circulación de los periódicos a nivel nacional. Del mismo modo, el populismo clásico latinoamericano de la primera mitad del siglo pasado, es inentendible sin la radio y la televisión.

“La actual ‘polarización’ política no se puede entender sin internet, una tecnología que en gran medida está hecha para polarizar, por lo que facilita las posiciones extremas”, agregó el entrevistado.

En una última reflexión, indicó que la ‘polarización’ es como jugar a pelearnos mientras la humanidad está al borde el precipicio: 

“En toda época la ‘polarización’, el conflicto, la guerra civil o internacional es lamentable y hay que evitarlos. Pero en el tiempo actual ya no es lamentable, ¡es realmente horrorizante! Estamos por varias razones al borde del precipicio. Pueden hacer sucumbir, ya no una cultura, un país, una región del mundo; sino a la humanidad entera. Tenemos dos grandes factores de riesgo: uno es la amenaza nuclear ante la posibilidad de otra guerra mundial. El segundo es la desgracia ecológica. Nuestro ambiente ya no soporta más destrucción, lo que es muy peligroso. Jugamos a pelearnos mientras estamos al borde del precipicio”.

Tenemos dos grandes factores de riesgo: uno es la amenaza nuclear ante la posibilidad de otra guerra mundial.
Foto: Agencia Shutterstock.

El programa “La ciencia que somos” es una copodrucción de la DGDH, la Dirección General de Divulgación de la Ciencia (DGDC) y Radio UNAM. La entervista con José Luis Velasco Cruz se puede escuchar completa en la siguiente liga: https://www.facebook.com/LaCienciaQueSomos?locale=es_ES.

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