La bruja, Serenata Huasteca, Cielito lindo y La Rosita fueron algunas de las canciones que ejecutaron con notable maestría el trío Tlen-Huicani Huasteco y bailaron con no menos lucidez los integrantes del Ballet Folklórico de la UV, motivando al público a compartir el tableado con ellos.
Autor: Omar Alejandro Martínez Hernández.
Muchos han pensado y afirmado que las páginas de papel en donde corren párrafos y párrafos de conocimiento y literatura tendrían su final como objeto de cultura con la llegada de la tecnología digital. Pero se equivocaron, las ferias del libro son un ejemplo claro de que los textos impresos siguen presentes y permanecerán.
A esa lógica responde que decenas de estudiantes, profesores e investigadores acudieron a la inauguración de la IX Feria del Libro en Ciencias Sociales, que año con año organiza el Instituto de Investigaciones Sociales (IIS), en esta ocasión en colaboración con el Consejo Mexicano de Ciencias Sociales (COMECSO) en el contexto del noveno Congreso Nacional de Ciencias Sociales.
Teniendo como invitado de honor la Universidad Veracruzana (UV), la feria inició con un programa rico en presentaciones de libros, talleres, conferencias, música y danza, que al terminar, suman 25 actividades en su foro exterior. La oferta de títulos fue variada para que los estudiosos de todas las materias sociales encontraran novedades y se beneficiaran con los atractivos descuentos.
El Colegio de México (COLMEX), Siglo XXI, Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), Tinta Roja, RGS libros, MD Libros, Correo de la UNESCO, UV, Grupo Vanchri y Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), fueron algunas de las casas editoriales que se presentaron en el evento.
El primer acto artístico fue el número “Para hablar de la huasteca”, con música y baile folklóricos del estado de Veracruz. Dos bellas mujeres y dos apuestos hombres, integrantes del Ballet Folklórico de la UV, salieron a ejecutar bailes de su tierra jarocha. Ellos muy elegantes con sus sombreros, camisa blanca y guardando un vistoso porte costeño; ellas, con una sonrisa hermosa, un peinado finamente coronado con tejidos artesanales, en perfecta combinación con sus típicos vestidos bordados en colores sobriamente orgullosos.
La bruja, Serenata huasteca, Cielito lindo y La Rosita fueron algunas de las canciones que ejecutaron con notable maestría el trío Tlen-Huicani Huasteco y bailaron con no menos lucidez los integrantes del ballet, motivando al público a compartir el tableado con ellos; participaron desde los más veteranos, hasta los más jóvenes. Todos fueron contagiados por los artistas, hasta los periodistas y fotógrafos que cubrían el fandango cumpliendo con la chamba del día. Aquello se volvió una verdadera fiesta.
El baile, la venta de libros y el calor se intensificaron. Un carrito de helados que se encontraba en la feria, como parte de la muestra gastronómica regional, fue la mejor opción de los asistentes para refrescarse con sabores de mantecado, requesón, ate con requesón, mango-maracuyá y frutos rojos.
“¡Que viva la Feria del Libro de las Ciencias Sociales!”, fue uno de los improvisados versos con el cual cerró su participación el ensamble de música y baile. Definitivamente fue un evento de celebración pues, como lo expresó el coordinador de Humanidades, Miguel Armando López Leyva, al inaugurar la feria: “Los libros son nuestro mejor formato de expresión”.
