La calle como un gimnasio para el alma

  • Debemos rescatar el concepto griego de gimnasium como un sitio para el ejercicio mental y espiritual
  • El Doctor Ignorancia enfrentó a sus interlocutores con su propio pensamiento al pedirles interpretar frases de filósofos que tenía preparadas
  • El Día Internacional de la Filosofía se celebra cada tercer jueves del mes de noviembre y fue instaurado por la UNESCO en 2002

Autor: Octavio Olvera.

El flujo intenso de estudiantes, profesores y trabajadores universitarios de pronto fue interrumpido por la presencia de un personaje enigmático. Enmascarado y con capa oscura, a la usanza de los gladiadores de la lucha libre, con un inquisitivo signo en la frente, el Doctor Ignorancia interrumpió en las prisas de los transeúntes, megáfono en mano, para invitarlos a dialogar con él sobre filosofía.

El Doctor Ignorancia en acción. Foto: Octavio Olvera.

Los apresurados peatones de la calle Filosofía y Letras, corredor que conecta al Metro Copilco con el campusuniversitario, detuvieron su ritmo para enterarse qué pregonaba aquel hombre misterioso y su séquito de enmascarados que anunciaban sentencias filosóficas en pequeñas pancartas.

“Los invitamos a dialogar con el Doctor Ignorancia” “Converse con el Doctor Ignorancia, ¡hoy, que es Día Internacional de la Filosofía!”, se conminaba a la gente que pronto se acercó para saber de qué trataba el asunto. Gracias a esa curiosidad, algunas de esas personas se enteraron con sorpresa que existía un día mundial dedicado a la disciplina de pensar.

El Doctor Ignorancia repartiendo inquietudes. Foto: Octavio Olvera.

Con no menos azoro se acercaron con el Doctor Ignorancia, quien los enfrentó con su propio pensamiento al pedirles interpretar frases de filósofos que tenía calculadamente preparadas. “Lo único constante es el cambio”, de Heráclito; “Ten el valor de usar tu propia razón”, de Immanuel Kant, y “El gran riesgo del hombre contemporáneo es haber sustituido la brújula por el cronómetro”, de Héctor Zagal, fueron algunas de ellas.

Durante más de una hora, el héroe de la difusión filosófica estuvo repartiendo inquietudes para el alma a quienes se le acercaron. Y lo hicieron no sólo jóvenes estudiantes de licenciatura. También profesores, locatarios que ofrecen sus servicios y mercancías a los universitarios que por allí caminan, hasta una muchachita preparatoriana que pasaba en ese momento. La calle Filosofía se convirtió entonces en un verdadero gimnasio de la reflexión y el diálogo.

La calle como un gimnasio espiritual. Foto: Octavio Olvera.

No fue casualidad. La idea primordial del Doctor Ignorancia en esta intervención al trajín cotidiano de la calle Filosofía, fue rescatar el concepto griego de gimnasium como un sitio para el ejercicio mental y espiritual. De modo que la comunicación que estableció con sus furtivos interlocutores se convirtió en una práctica de instrucción espiritual, al mismo tiempo que mostraba el valor social del saber filosófico.

Hubo quienes no participaron directamente en la actividad, pero atestiguaron su desarrollo sin dejar escapar detalle. Uno de ellos celebró la iniciativa y la consideró de gran importancia para que la gente se enterara de que existe un día de la filosofía y su relevancia como campo de estudio.

Reflexionando sobre la virtud. Foto: Octavio Olvera.

Uno de los jóvenes participantes preguntó al enmascarado sobre una frase de una de sus pancartas que consideró, poco tenía que ver con la filosofía: “Ni tanto que queme al santo, ni tanto que no lo alumbre”. Iluminado quedó con la respuesta que le dio el luchador. 

El dicho popular es el resumen de la teoría de la virtud de Aristóteles. Para el estagirita, la virtud corresponde al punto medio entre las pasiones y el intelecto del hombre. El virtuoso no es el individuo frío que todo lo calcula con la razón, tampoco aquel que se deja arrobar por sus emociones más intensas. El virtuoso sabe equilibrar esos extremos. Así, el refrán no es otra cosa que una muy buena síntesis de esa parte del pensamiento aristotélico, le explicó el Doctor Ignorancia.

Mostrando el valor social del saber filosófico. Foto: Octavio Olvera.

Al término del experimento, el equipo, integrado por los jóvenes de difusión de la Casa de las Humanidades (CASHUM), de la Coordinación de Comunicación y becarios, todos de la Dirección General de Divulgación de las Humanidades (DGDH), quedaron ciertos de contribuir a resaltar el valor de la filosofía.

El Doctor Ignorancia (Adolfo Israel Flores Ramírez), se ha especializado en la divulgación de la filosofía. Es miembro de la Asociación Filosófica de México (AFM), y es profesor de bachillerato. El Día Internacional de la Filosofía se celebra cada tercer jueves del mes de noviembre y fue instaurado por la UNESCO en 2002.

Entusiasta participación de los jóvenes universitarios. Foto: Octavio Olvera.
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